
Elizabeth I de Inglaterra
Antecedentes
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Isabel I | |
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Elizabeth I, "Retrato Darnley", c. 1575 | |
Reinar | Noviembre 17, 1558-marzo 24, 1603 |
Coronaci??n | 15 de enero 1559 |
Antecesores | Mar??a I y Felipe |
Sucesor | Jaime I |
Casa | Casa de Tudor |
Padre | Enrique VIII |
Madre | Ana Bolena |
Nacido | 07 de septiembre 1533 Palacio de Placentia, Greenwich, Inglaterra |
Muri?? | 24 de marzo 1603 (69 a??os) Richmond Palace, Surrey, Inglaterra |
Entierro | Abad??a De Westminster |
Firma | ![]() |
Religi??n | Anglicano |
Elizabeth I (7 septiembre 1533 hasta 24 marzo 1603) estaba Reina de Inglaterra y de Irlanda del 17 de noviembre 1558 hasta su muerte. A veces llamado "La Reina Virgen", "Gloriana" o "Buena Reina Bess", Elizabeth fue el quinto y ??ltimo monarca de la Dinast??a Tudor. La hija de Enrique VIII , naci?? una princesa, pero su madre, Ana Bolena, fue ejecutado dos a??os y medio despu??s de su nacimiento, y Elizabeth fue declarada ileg??tima. Su medio hermano, Eduardo VI , leg?? la corona a Lady Jane Grey, cortando sus dos medias hermanas, Elizabeth y la cat??lica Mar??a , de la sucesi??n, a pesar de ley estatutaria en contrario. Su voluntad se dej?? de lado, Mar??a se convirti?? en reina, y Lady Jane Grey fue ejecutado. En 1558, Isabel sucedi?? a su media hermana, durante cuyo reinado hab??a sido encarcelado durante casi un a??o bajo sospecha de apoyar a los rebeldes protestantes.
Elizabeth se dispuso a gobernar por el buen consejo, y ella depend??a en gran medida de un grupo de asesores de confianza dirigido por William Cecil, Baron Burghley. Una de sus primeras medidas como reina fue el establecimiento de una iglesia protestante Ingl??s, de la que se convirti?? en la Gobernador Supremo. Este asentamiento religioso isabelino tarde se convirti?? en la actual Iglesia de Inglaterra . Se esperaba que Isabel se casar??a y producir un heredero para continuar la l??nea Tudor. Ella nunca lo hizo, sin embargo, a pesar de numerosos noviazgos. A medida que crec??a, Elizabeth se hizo famoso por su virginidad, y un culto creci?? a su alrededor que se celebr?? en la retratos, desfiles, y literatura de la ??poca.
En el gobierno, Elizabeth era m??s moderado que su padre y su medio hermanos hab??an sido. Uno de sus lemas era "video et taceo" ("Ya veo, y no digo nada"). En la religi??n era relativamente tolerante, evitando la persecuci??n sistem??tica. Despu??s de 1570, cuando el Papa declar?? su ileg??timo y lanz?? sus s??bditos de la obediencia a ella, varias conspiraciones amenazaban su vida. Todas las parcelas fueron derrotados, sin embargo, con la ayuda de los servicios secretos de sus ministros. Elizabeth fue cauto en los asuntos exteriores, movi??ndose entre las grandes potencias de Francia y Espa??a. Ella s??lo a medias apoy?? una serie de campa??as militares ineficaces, con escasos recursos en los Pa??ses Bajos, Francia e Irlanda. A mediados de la d??cada de 1580, la guerra con Espa??a ya no pod??a ser evitado, y cuando Espa??a decidi?? finalmente intentar conquistar Inglaterra en 1588, el fracaso de la Armada espa??ola le asocia con una de las mayores victorias en la historia de Ingl??s.
El reinado de Elizabeth es conocida como la Era isabelina, famoso sobre todo por el florecimiento de Ingl??s drama, dirigido por dramaturgos como William Shakespeare y Christopher Marlowe, y por la destreza marinera de aventureros ingleses como Sir Francis Drake . Algunos historiadores son m??s reservados en su evaluaci??n. Representan Elizabeth como de mal genio, regla a veces indeciso, que disfrutaba m??s de su parte de suerte. Hacia el final de su reinado, una serie de problemas econ??micos y militares debilit?? su popularidad. Elizabeth es reconocido como un artista carism??tico y un superviviente tenaz, en una ??poca cuando el gobierno estaba destartalada y limitado y cuando los monarcas de los pa??ses vecinos se enfrentaban a problemas internos que pon??an en peligro sus tronos. Tal fue el caso con el rival de Isabel, Mar??a, reina de Escocia , con quien se encarcel?? en 1568 y, finalmente, se hab??a ejecutado en 1587. Despu??s de que los cortos reinados de los medio hermanos de Elizabeth, sus 44 a??os en la estabilidad agradable proporcionada trono para el reino y ayudaron forjar un sentido de identidad nacional.
Primeros a??os de vida


Elizabeth naci?? en Palacio y Greenwich fue nombrado despu??s de sus dos abuelas, Elizabeth de York y Elizabeth Howard. Era el segundo hijo de Enrique VIII de Inglaterra nacido dentro del matrimonio para sobrevivir la infancia. Su madre fue la segunda esposa de Enrique, Ana Bolena. Al nacer, Elizabeth fue la heredera presuntiva del trono de Inglaterra. Su hermanastra mayor, Mar??a , hab??a perdido su posici??n como heredero leg??timo cuando Enrique anul?? su matrimonio con la madre de Mar??a, Catalina de Arag??n, para casarse con Ana y engendrar un heredero var??n para asegurar la sucesi??n Tudor. Elizabeth fue bautizado el 10 de septiembre; el arzobispo Thomas Cranmer , el Marqu??s de Exeter, el Duquesa de Norfolk y la Viuda marquesa de Dorset se present?? como sus cuatro padrinos.
Cuando Isabel fue de dos a??os y ocho meses de edad, su madre fue ejecutado el 19 de mayo de 1536. Elizabeth fue declarada ileg??tima y privados del t??tulo de princesa. Once d??as despu??s de la muerte de Ana Bolena, Enrique se cas?? Jane Seymour, pero muri?? poco despu??s del nacimiento de su hijo, el pr??ncipe Edward , en 1537. Desde su nacimiento, Edward era el heredero indiscutible al trono. Elizabeth fue colocado en su casa y se llev?? el chrisom, o un pa??o bautismal, en su bautizo.


Primera dama amante de Isabel, Margaret Bryan, escribi?? que era "como hacia un ni??o y tan suave de condiciones como siempre supe cualquiera en mi vida". En el oto??o de 1537, Elizabeth era en el cuidado de Blanche Herbert, Se??ora Troy, que permaneci?? a su Se??ora Ama hasta su retiro a finales de 1545 o principios de 1546. Catalina Champernowne, m??s conocido por ella m??s tarde, el nombre de casada de Catherine "Kat" Ashley, fue designado como institutriz de Elizabeth en 1537, y permaneci?? amigo de Isabel hasta su muerte en 1565, cuando Blanche Parry le sucedi?? como jefe Gentlewoman de la c??mara privada. Champernowne ense???? Elizabeth cuatro idiomas: franc??s, Flamenco, italiano y espa??ol. Por el momento William Grindal se convirti?? en su tutor en 1544, Elizabeth pod??a escribir Ingl??s, Am??rica , y el italiano. Bajo Grindal, un profesor talentoso y h??bil, tambi??n progres?? en franc??s y griego. Despu??s Grindal muri?? en 1548, Elizabeth recibi?? su educaci??n bajo Roger Ascham, un profesor simp??tico que cre??a que el aprendizaje debe ser atractivo. En el momento de su educaci??n formal termin?? en 1550, fue una de las mujeres mejor educadas de su generaci??n. Al final de su vida, Elizabeth tambi??n fue acreditada por hablar Welsh, Cornish, Escoceses e irlandeses, adem??s de Ingl??s. El embajador de Venecia declar?? en 1603 que "pose??a [estos] idiomas tan a fondo que cada uno parec??a ser su lengua materna". El historiador Marcos Stoyle sugiere que ella fue probablemente ense???? Cornish por William Killigrew, novio de la c??mara privada y m??s tarde Chamberlain del ministerio de Hacienda.
Thomas Seymour


Enrique VIII muri?? en 1547; El medio hermano de Elizabeth, Eduardo VI , se convirti?? en rey a los nueve a??os. Catalina Parr, la viuda de Henry, pronto se cas?? Thomas Seymour de Sudeley, el t??o de Eduardo VI y el hermano del Se??or Protector, Edward Seymour, duque de Somerset. La pareja llev?? a Elizabeth en su hogar en Chelsea. Hay Elizabeth experiment?? una crisis emocional que algunos historiadores creen afectada por el resto de su vida. Seymour, acerc??ndose a los 40 a??os, pero tiene encanto y "un poderoso atractivo sexual", dedicada a los jugueteos y payasadas con el 14-a??os de edad, Elizabeth. Entre ellos entrar en su dormitorio en su camis??n, haci??ndole cosquillas y abofetearla en las nalgas. Parr, en lugar de enfrentarse a su marido sobre sus actividades inapropiadas, unidas en. Dos veces ella lo acompa???? en el cosquilleo de Elizabeth, y una vez que la sostuvo mientras cortaba su vestido de negro "en mil pedazos". Sin embargo, despu??s de Parr descubri?? el par en un abrazo, ella termin?? este estado de cosas. En mayo de 1548, Isabel se despidi??.
Sin embargo, Thomas Seymour continu?? conspirando para controlar la familia real y trat?? de que ??l mismo nombr?? gobernador de la persona del rey. Cuando Parr muri?? despu??s del parto el 5 de septiembre 1548, renov?? sus atenciones hacia Elizabeth, la intenci??n de casarse con ella. Los detalles de su antiguo comportamiento hacia Elizabeth surgieron, y de su hermano y el consejo, esto fue el colmo. En enero de 1549, Seymour fue arrestado bajo sospecha de conspirar para casarse con Elizabeth y derrocar a su hermano. Elizabeth, que viven en Hatfield House, admitir??a nada. Su terquedad exasper?? su interrogador, Sir Robert Tyrwhitt, quien inform??: "Yo no lo veo en su cara que ella es culpable". Seymour fue decapitado el 20 de marzo 1549.
El reinado de Mar??a I


Eduardo VI muri?? el 6 de julio 1553, envejecido 15. Su voluntad barri?? la Sucesi??n a la Corona Ley 1543, excluida tanto Mar??a e Isabel de la sucesi??n, y en su lugar declar?? como su heredero Lady Jane Grey, nieta de la hermana de Enrique VIII Mar??a, duquesa de Suffolk. Lady Jane fue proclamada reina por el Consejo Privado, pero su apoyo desmoron?? r??pidamente, y ella fue depuesto despu??s de nueve d??as. Mar??a entr?? triunfalmente en Londres, con Elizabeth a su lado.
La muestra de solidaridad entre las hermanas no dur?? mucho. Mar??a, una cat??lica devota, estaba decidido a aplastar a la fe protestante en la que Elizabeth hab??a sido educado, y orden?? que todo el mundo asisten a misa cat??lica; Elizabeth ten??a que ajustarse hacia fuera. Popularidad inicial de Mar??a se escapaba en 1554 cuando anunci?? planes de casarse con el pr??ncipe Felipe de Espa??a , el hijo del emperador Carlos V y un cat??lico activo. El descontento se extendi?? r??pidamente por todo el pa??s, y muchos mir?? a Elizabeth como foco de su oposici??n a las pol??ticas religiosas de Mar??a.
En enero y febrero de 1554, La rebeli??n de Wyatt estall??; pronto fue suprimida. Elizabeth fue llevado a la corte, e interrogado en relaci??n con su papel, y el 18 de marzo, fue encarcelado en la Torre de Londres . Elizabeth protest?? fervientemente su inocencia. Aunque es poco probable que ella hab??a conspirado con los rebeldes, algunos de ellos se sabe que han acercado a ella. Confidente m??s cercano de Mar??a, embajador de Carlos V Simon Renard, argument?? que su trono nunca estar??a a salvo mientras que Isabel vivi??; y el Canciller, Stephen Gardiner, trabaj?? para que Elizabeth llevado a juicio. Los partidarios de Isabel en el gobierno, entre ellos Lord Paget, convenci?? a Mar??a para salvar a su hermana en la ausencia de pruebas contundentes en su contra. En lugar de ello, el 22 de mayo, Elizabeth fue trasladado de la Torre a Woodstock, donde estaba de pasar casi un a??o en arresto domiciliario en el cargo de Sir Henry Bedingfield. Multitudes ella todo vitorearon a lo largo del camino.


El 17 de abril de 1555, Isabel fue llamado a la corte para asistir a las etapas finales del embarazo aparente de Mar??a. Si murieron Mar??a y su hijo, Elizabeth se convertir??a en reina. Si, por otro lado, Mar??a dio a luz a un ni??o sano, las posibilidades de convertirse en reina de Elizabeth disminuir??an dr??sticamente. Cuando se hizo evidente que Mar??a no estaba embarazada, nadie crey?? por m??s tiempo que ella pod??a tener un hijo. La sucesi??n de Isabel parec??a asegurado.
El rey Felipe, que ascendi?? al trono espa??ol en 1556, reconoci?? la nueva realidad pol??tica y cultiv?? su hermana-en-ley. Ella era una mejor aliado que el jefe alternativa, Mar??a, reina de Escocia , que se hab??a criado en Francia y fue prometida a la Delf??n de Francia. Cuando su esposa se enferm?? en 1558, el rey Felipe envi?? el Conde de Feria consultar con Elizabeth. Esta entrevista se realiz?? en Hatfield House, donde hab??a vuelto a vivir en octubre de 1555. En octubre de 1558, Elizabeth ya estaba haciendo planes para su gobierno. El 6 de noviembre, Mary Elizabeth reconoci?? como su heredero. El 17 de noviembre de 1558, Mar??a muri?? y Elizabeth le sucedi?? en el trono.
Adhesi??n
Elizabeth se convirti?? en reina a la edad de 25, y declar?? sus intenciones a su Consejo y otros compa??eros que hab??an venido a Hatfield a jurar lealtad. El discurso contiene el primer registro de la adopci??n de la Edad Media teolog??a pol??tica de "dos cuerpos" del soberano: el cuerpo natural y el cuerpo pol??tico:


Se??ores, la ley de la naturaleza que me mueve a la tristeza de mi hermana; la carga que ha ca??do sobre m?? me hace sorprendido, y, sin embargo, teniendo en cuenta que soy una criatura de Dios, ordenado obedecer Su nombramiento, lo har?? yo mismo rendimiento, con el deseo desde el fondo de mi coraz??n que yo pueda tener la asistencia de su gracia para ser ministro de su voluntad celestial en esta oficina ahora comprometido a m??. Y como yo no soy m??s que un cuerpo considerado natural, aunque con Su permiso un cuerpo pol??tico para gobernar, por lo que he de que deseo que todos ... para ser asistente a m??, que yo con mi decisi??n y que con su servicio puede hacer una buena cuenta a Dios Todopoderoso y dejar un poco de consuelo para nuestra posteridad en la tierra. Me refiero a dirigir todas mis acciones por un buen consejo y consejo.
A medida que su marcha triunfal serpenteaba por la ciudad en la v??spera de la ceremonia de coronaci??n, fue recibida con entusiasmo por los ciudadanos y recibido por discursos y desfiles, la mayor??a con un sabor fuerte protestante. Respuestas abiertas y llenas de gracia de Elizabeth su aplaudido por los espectadores, que fueron "maravillosamente Ravished". Al d??a siguiente, 15 de Enero de 1559, Isabel fue coronada y ungida por Owen Oglethorpe, el obispo cat??lico de Carlisle, en la Abad??a de Westminster . Luego fue presentada a la aceptaci??n de la gente, en medio de un ruido ensordecedor de los ??rganos, p??fanos, trompetas, tambores y campanas.
Asentamiento Iglesia
Convicciones religiosas personales de Elizabeth han sido muy debatido por los eruditos. Ella era protestante, pero mantuvo los s??mbolos cat??licos (como el crucifijo), y rest?? importancia al papel de los sermones en desaf??o a la creencia protestante clave.
En t??rminos de pol??tica p??blica que favorece el pragmatismo en las cuestiones religiosas.
Isabel y sus consejeros perciben la amenaza de una cruzada cat??lica contra her??tica Inglaterra. Por lo tanto, Elizabeth busc?? una soluci??n protestante que no ofender??a tambi??n los cat??licos en gran medida, mientras que frente a los deseos de los protestantes ingleses; ella no tolerar??a los m??s radicales puritanos sin embargo, que estaban presionando por reformas de gran alcance. Como resultado, el parlamento de 1559 comenz?? a legislar para una iglesia basada en el asentamiento protestante de Eduardo VI , con el monarca como su cabeza, pero con muchos elementos cat??licos, como los ornamentos sacerdotales.
La C??mara de los Comunes respald?? las propuestas con fuerza, pero el proyecto de ley de la supremac??a encontr?? con la oposici??n en la C??mara de los Lores , en particular de los obispos. Elizabeth era una suerte que muchos obispados estaban vacantes en el momento, incluyendo el Arzobispado de Canterbury . Esto permiti?? a los partidarios entre compa??eros para superar en votos a los obispos y sus compa??eros conservadores. Sin embargo, Elizabeth se vio obligado a aceptar el t??tulo de Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra y no el t??tulo m??s pol??mico de Jefe Supremo, que muchos inaceptable pensamiento para una mujer de soportar. El nuevo Acta de Supremac??a se convirti?? en ley el 8 de mayo de 1559. Todos los funcionarios p??blicos deb??an prestar juramento de lealtad al monarca como gobernador supremo o descalificaci??n riesgo de su cargo; la leyes contra la herej??a fueron derogadas, para evitar una repetici??n de la persecuci??n de los disidentes practicadas por Mar??a. Al mismo tiempo, un nuevo Se aprob?? la Ley de la uniformidad, lo que hizo que la asistencia a la iglesia y el uso de una versi??n adaptada del 1552 Libro de Oraci??n Com??n obligatoria, aunque las sanciones por recusancy, o la no asistencia y cumplir, no eran extremas.
Pregunta Matrimonio


Desde el comienzo del reinado de Isabel, se esperaba que se casar??a y se plantea la cuesti??n de qui??n. Ella nunca lo hizo, a pesar de que recibi?? muchas ofertas para su mano; Las razones para esto no est??n claras. Los historiadores han especulado que Thomas Seymour le hab??a postergar las relaciones sexuales, o que ella conoc??a a s?? misma para ser inf??rtil. Consider?? varios pretendientes hasta que estuvo cerca de cincuenta. Su ??ltimo noviazgo fue con Francis, duque de Anjou, 22 a??os menor que ella. Mientras que arriesgar una posible p??rdida de poder como su hermana, que jug?? en las manos del rey Felipe II de Espa??a, el matrimonio le ofreci?? la oportunidad de un heredero. Sin embargo, la elecci??n de un marido tambi??n podr??a provocar la inestabilidad pol??tica o incluso la insurrecci??n.
Robert Dudley
En la primavera de 1559 se hizo evidente que Elizabeth estaba enamorada de su amigo de la infancia Robert Dudley. Se dec??a que Amy Robsart, su esposa, sufr??a de una "enfermedad de uno de sus pechos", y que la Reina le gustar??a casarse con Dudley si su mujer deber??a morir. En el oto??o de 1559 varios pretendientes extranjeros estaban compitiendo por la mano de Elizabeth; sus enviados impacientes dedican a hablar cada vez m??s escandalosa e inform?? de que un matrimonio con ella favorito no era bienvenido en Inglaterra: "No es un hombre que no llora sobre ??l y su indignaci??n ... ella se casar?? con nadie sino el Robert favorecida". Amy Dudley falleci?? en septiembre 1560 a partir de una ca??da de un tramo de escaleras y, a pesar de la investigaci??n hallazgo del forense del accidente, muchas personas sospechosas Dudley a haber arreglado su muerte para que pudiera casarse con la reina. Elizabeth consider?? seriamente casarse con Dudley durante alg??n tiempo. Sin embargo, William Cecil, Nicholas Throckmorton, y algunos conservadores compa??eros hicieron su desaprobaci??n inequ??vocamente clara. Hubo incluso rumores de que la nobleza por ellos aumentar??a si el matrimonio se llev?? a cabo.
Entre otros matrimonios siendo considerados para la reina, Robert Dudley fue considerado como un posible candidato para casi otra d??cada. Elizabeth era extremadamente celoso de sus afectos, incluso cuando ya no significaba casarse con ??l a s?? misma. En 1564 Elizabeth levant?? Dudley a la nobleza como Conde de Leicester. Finalmente se volvi?? a casar en 1578, a la que la reina reaccion?? con escenas repetidas de descontento y el odio de toda la vida hacia su esposa. A??n as??, Dudley siempre "se mantuvo en el centro de la vida emocional [Elizabeth]", como historiador Susan Doran ha descrito la situaci??n. Muri?? poco despu??s de la derrota de la Armada Invencible . Despu??s de la muerte del propio Elizabeth, una nota de ??l se encontr?? entre sus pertenencias personales mayor??a, marcado "su ??ltima carta" en su letra.
Aspectos pol??ticos


Negociaciones matrimoniales constituyen un elemento clave en la pol??tica exterior de Elizabeth. Ella rechaz?? de Felipe II propia mano en 1559, y negoci?? durante varios a??os para casarse con su primo El archiduque Carlos de Austria. Por 1569, las relaciones con los Habsburgo se hab??an deteriorado, y Elizabeth considerado matrimonio con dos franceses Valois pr??ncipes, a su vez, primero Henry, duque de Anjou, y m??s tarde, desde 1572 hasta 1581, su hermano Francis, duque de Anjou, duque de Alen??on anteriormente. Esta ??ltima propuesta fue atado a una alianza planeada contra el control espa??ol de la Pa??ses Bajos del Sur. Elizabeth parece haber tomado el noviazgo en serio por un tiempo, y llevaba un pendiente con forma de rana que Anjou le hab??a enviado.
En 1563, Elizabeth dijo a un enviado imperial: "Si sigo la inclinaci??n de mi naturaleza, es esta: mendiga y sola, lejos en lugar de reina y se cas??". M??s adelante en el a??o, a ra??z de la enfermedad de Elizabeth con la viruela , la cuesti??n de la sucesi??n se convirti?? en un tema climatizada en el Parlamento. Instaron a la reina de casarse o nombrar a un heredero, para evitar una guerra civil despu??s de su muerte. Ella se neg?? a hacer cualquiera. En ella abril prorrog?? el Parlamento, que no vuelva a convocar hasta que ella necesitaba su apoyo para aumentar los impuestos en 1566. Despu??s de haber prometido casarse con anterioridad, le dijo a una casa rebelde:
Nunca voy a romper la palabra de un pr??ncipe que se habla en lugar p??blico, por el amor de mi honor. Y por lo tanto, vuelvo a decir, me voy a casar tan pronto como pueda convenientemente, si Dios no le llev?? lejos con quien me importe a casarse, o yo, o alg??n otro gran dejar pasar.
Para 1570, las cifras de alto nivel en el gobierno acept?? en privado que Elizabeth nunca se casar??a o nombrar a un sucesor. William Cecil ya estaba buscando soluciones al problema de la sucesi??n. Por su falta de casarse, Elizabeth fue a menudo acusado de irresponsabilidad. Su silencio, sin embargo, el fortalecimiento de su propia seguridad pol??tica: ella sab??a que si ella nombr?? heredero, su trono ser??a vulnerable a un golpe de Estado; record?? que el camino "a una segunda persona, como lo he sido" hab??a sido utilizado como centro de conspiraciones contra su predecesor.


Solter??a de Elizabeth inspirado un culto a la virginidad. En la poes??a y el retrato, que era representada como una virgen o una diosa o ambas cosas, no como una mujer normal. Al principio, s??lo Elizabeth hizo una virtud de su virginidad: en 1559, se dijo a los Comunes, "Y, al final, esto ser?? suficiente para m??, que una piedra de m??rmol declarar?? que una reina, que hab??a reinado un tiempo, vivi?? y muri?? virgen ". M??s tarde, los poetas y escritores tomaron el tema y la convirtieron en un iconograf??a que exalt?? Elizabeth. Homenajes p??blicos a la Virgen de 1578 actuaron como una afirmaci??n codificada de la oposici??n a las negociaciones de matrimonio de la reina con el duque de Alen??on.
Poner un giro positivo a su estado civil, Elizabeth insisti?? en que ella estaba casada con su reino y s??bditos, bajo la protecci??n divina. En 1599, ella habl?? de "todos mis maridos, mi buena gente".
Mar??a, Reina de Escocia
Primera pol??tica de Elizabeth hacia Escocia era oponerse a la presencia francesa all??. Tem??a que los franceses planeaba invadir Inglaterra y poner Mar??a, reina de Escocia , que fue considerado por muchos como el heredero de la corona Ingl??s, en el trono. Elizabeth fue persuadido para enviar una fuerza en Escocia para ayudar a los rebeldes protestantes, y aunque la campa??a fue inepto, el resultando Tratado de Edimburgo de julio 1560 elimin?? la amenaza francesa en el norte. Cuando Mar??a regres?? a Escocia en 1561 para tomar las riendas del poder, el pa??s contaba con una iglesia protestante establecido y estaba dirigida por un consejo de nobles protestantes apoyados por Elizabeth. Mar??a se neg?? a ratificar el tratado.
En 1563 Elizabeth propuso su propio pretendiente, Robert Dudley, como esposo de Mar??a, sin pedir ninguna de las dos personas en cuesti??n. Ambos demostraron poco entusiasta, y en 1565 se cas?? con Mar??a Henry Estuardo, se??or Darnley, quien llev?? a su propia demanda al trono Ingl??s. El matrimonio fue la primera de una serie de errores de juicio de Mar??a que entreg?? la victoria a los protestantes escoceses y Elizabeth. Darnley se convirti?? r??pidamente impopular en Escocia y luego infame por presidir el asesinato del secretario italiana de Mar??a David Rizzio. En febrero de 1567, Darnley fue asesinado por conspiradores casi seguro liderados por James Hepburn, conde de Bothwell. Poco despu??s, el 15 de mayo 1567, Mar??a se cas?? con Bothwell, despertando sospechas de que hab??a sido parte en el asesinato de su marido. Elizabeth le escribi??:
??C??mo se podr??a hacer una elecci??n peor para su honor que con tanta prisa para casarse con un tema tan, quien adem??s de otra y notorio carencias, la fama p??blica ha acusado del asesinato de su difunto esposo, adem??s del tacto de ti mismo tambi??n en alguna parte, aunque confiamos en que nombre falso.
Estos hechos llevaron r??pidamente a la derrota y el encarcelamiento de Mar??a en Loch Leven Castle. Los se??ores escoceses la obligaron a abdicar en favor de su hijo James , que hab??a nacido en junio de 1566. James fue llevado a Castillo de Stirling a elevarse como protestante. Mar??a se escap?? de Loch Leven en 1568, pero despu??s de una nueva derrota huy?? a trav??s de la frontera hacia Inglaterra, donde una vez hab??a asegurado de apoyo de Elizabeth. El primer instinto de Elizabeth era restaurar su compa??ero monarca; pero ella y su Concilio hab??a escogido ir a lo seguro. En lugar de correr el riesgo de volver a Mar??a a Escocia con un ej??rcito Ingl??s o enviarla a Francia y los enemigos cat??licos de Inglaterra, la detuvieron en Inglaterra, donde fue encarcelado durante los a??os siguientes diecinueve a??os.
Mar??a y la causa cat??lica


Mar??a era pronto el foco de rebeli??n. En 1569 hubo una gran Cat??lica aumento en el Norte; el objetivo era liberar a Mar??a, para casarse con ella Thomas Howard, cuarto duque de Norfolk, y la puso en el trono Ingl??s. Despu??s de la derrota de los rebeldes, m??s de 750 de ellos fueron ejecutados por ??rdenes de Elizabeth. En la creencia de que la revuelta hab??a sido un ??xito, El Papa P??o V emiti?? una toro en 1570, titulado Regnans en Excelsis , que declar?? "Elizabeth, la Reina pretendido de Inglaterra y el siervo de delito" de ser excomulgado y un hereje, la liberaci??n de todos sus s??bditos de cualquier lealtad a ella. Cat??licos que obedecieron sus ??rdenes fueron amenazados con excomuni??n. La bula papal provoc?? iniciativas legislativas contra los cat??licos por el Parlamento, que sin embargo fueron mitigados por la intervenci??n de Elizabeth. En 1581, para convertir s??bditos ingleses al catolicismo con "la intenci??n" de retirarlos de su lealtad a Elizabeth se hizo una delito de traici??n, que lleva la pena de muerte. Desde la d??cada de 1570 sacerdotes misioneros de continental seminarios llegaron a Inglaterra en secreto en la causa de la "reconversi??n de Inglaterra". Muchos ejecuci??n sufrido, engendrando una secta de martirio.
Regnans en Excelsis dieron los cat??licos ingleses un fuerte incentivo para buscar a Mar??a Estuardo como el verdadero soberano de Inglaterra. Mar??a no pudo haber sido informado de cada parcela cat??lica para poner en el trono Ingl??s, pero a partir de la Terreno Ridolfi de 1571 (lo que caus?? el pretendiente de Mar??a, el duque de Norfolk, a perder la cabeza) a la Babington Parcela de 1586, jefe de esp??as de Isabel Sir Francis Walsingham y el Consejo Real ensamblados agudamente un caso en su contra. En un primer momento, Isabel se resisti?? convocatorias de la muerte de Mar??a. A finales de 1586 hab??a sido persuadido para sancionar a su juicio y ejecuci??n de las pruebas de cartas escritas durante la Parcela Babington. La proclamaci??n de Isabel de la sentencia anunci?? que "el dijo Mary, fingiendo t??tulo a la misma Corona, hab??a rodeado, y se imagin?? dentro de los mismos buzos reino cosas tendientes al dolor, la muerte y la destrucci??n de nuestra real persona." El 8 de febrero 1587, Mar??a fue decapitado en Castillo de Fotheringhay, Northamptonshire. Despu??s de la ejecuci??n de Mar??a, Elizabeth dijo no haber ordenado y de hecho la mayor??a de las cuentas han dici??ndole Secretario Davidson, que la llev?? a la orden a firmar, no enviar la orden a pesar de que ella hab??a firmado. La sinceridad del arrepentimiento de Elizabeth y sus motivos para decirle Davidson no ejecutar la orden ha sido cuestionada tanto por sus contempor??neos e historiadores posteriores.
Las guerras y el comercio de ultramar


La pol??tica exterior de Elizabeth fue en gran parte defensiva. La excepci??n fue la ocupaci??n de Ingl??s Le Havre desde octubre 1562 a junio 1563, que termin?? en fracaso cuando Elizabeth Aliados hugonotes se unieron a los cat??licos para volver a tomar el puerto. La intenci??n de Elizabeth hab??a sido para intercambiar Le Havre para Calais, perdi?? ante Francia en enero de 1558. S??lo a trav??s de las actividades de sus flotas hizo Elizabeth perseguir una pol??tica agresiva. Esto dio sus frutos en la guerra contra Espa??a, el 80% de los que se libr?? en el mar. Ella nombrado caballero Francis Drake despu??s de su circunnavegaci??n del globo 1577-1580, y gan?? fama por sus incursiones en los puertos y flotas espa??olas. Un elemento de la pirater??a y el auto-enriquecimiento condujeron marinos isabelinos, sobre los que la reina ten??a poco control.
Pa??ses Bajos expedici??n
Despu??s de la ocupaci??n y la p??rdida de Le Havre en 1562-1563, Elizabeth evit?? expediciones militares en el continente hasta 1585, cuando envi?? un ej??rcito Ingl??s para ayudar a la protestante Rebeldes holandeses contra Felipe II. Esto sigui?? a la muerte en 1584 de los aliados Guillermo el Taciturno , pr??ncipe de Orange, y Francis, duque de Anjou, y la entrega de una serie de ciudades holandesas a Alejandro Farnesio, duque de Parma, gobernador de Felipe de la Pa??ses Bajos espa??oles. En diciembre de 1584, una alianza entre Felipe II y los franceses Liga Cat??lica en Joinville socavado la capacidad del hermano de Anjou, Enrique III de Francia, para contrarrestar espa??ol dominaci??n de los Pa??ses Bajos. Tambi??n se extendi?? la influencia espa??ola a lo largo del canal de costa de Francia, donde la Liga Cat??lica era fuerte, y expuesto a la invasi??n de Inglaterra. El asedio de Amberes en el verano de 1585 por el duque de Parma hizo necesario alg??n tipo de reacci??n por parte del Ingl??s y los holandeses. El resultado fue la Tratado de Nonsuch del mes de agosto de 1585, en la que Elizabeth prometi?? apoyo militar a los holandeses. El tratado marc?? el inicio de la Guerra anglo-espa??ola, que dur?? hasta el Tratado de Londres en 1604.
La expedici??n fue dirigida por su antiguo pretendiente, Robert Dudley, conde de Leicester. Elizabeth desde el principio en realidad no copia de este curso de acci??n. Su estrategia, para apoyar a los holandeses en la superficie con un ej??rcito Ingl??s, mientras que a partir de las conversaciones de paz secretas con Espa??a a pocos d??as de la llegada de Leicester en Holanda, ten??a necesariamente que estar en contradicci??n con Leicester, que quer??an y se esperaba por los holandeses para combatir campa??a activa. Elizabeth, por otro lado, quer??a "evitar a toda costa cualquier acci??n decisiva con el enemigo". ??l enfureci?? a Elizabeth al aceptar el cargo de Gobernador General de los holandeses Estados Generales. Elizabeth vio esto como una estratagema holand??s para obligarla a aceptar la soberan??a de los Pa??ses Bajos, que hasta ahora siempre hab??a disminuido. Escribi?? a Leicester:
Nosotros nunca podr??amos haber imaginado (si no hubi??ramos visto caer en la experiencia) que un hombre levantado por nosotros mismos y extraordinariamente favorecido por nosotros, por encima de cualquier otro sujeto de esta tierra, tendr??a en tan despreciable una especie roto nuestro mandamiento en una causa que nos toca tan grandemente en honor .... Y por lo tanto, nuestro placer y expreso mandamiento es que, todos los retrasos y excusas pusieron aparte, lo hace actualmente en el deber de obedecer a su lealtad y cumplir con todo lo que el portador del presente dirigir?? a hacer en tu nombre. De lo cual no le fallar??, como usted contestar?? el contrario a su m??ximo peligro.
"Mandamiento" de Elizabeth era que su emisario ley?? sus cartas de desaprobaci??n p??blicamente ante el Consejo de Estado holand??s, Leicester tener que estar cerca. Esta humillaci??n p??blica de su "Teniente General" combinado con sus continuas negociaciones para una paz separada con Espa??a, irreversiblemente socavada su posici??n entre los holandeses. La campa??a militar se vio seriamente obstaculizada por las reiteradas negativas de Elizabeth para enviar fondos prometidos por sus soldados hambrientos. Su falta de voluntad para comprometerse con la causa, propios defectos de Leicester como un l??der pol??tico y militar y la situaci??n facci??n asolado y ca??tica de la pol??tica holandesa eran razones para el fracaso de la campa??a. Leicester finalmente renunci?? a su mandato en diciembre 1587.
Armada Espa??ola
Mientras tanto, Sir Francis Drake hab??a emprendido un viaje importante contra los puertos espa??oles y los buques a la Caribe en 1585 y 1586, y en 1587 hab??a hecho un incursi??n exitosa en Cádiz, destruyendo la flota española de buques de guerra destinados a laEmpresa de Inglaterra: Felipe II habÃa decidido llevar la guerra a Inglaterra.


El 12 de julio de 1588, la Armada española , una gran flota de barcos, zarpó para el canal, la planificación para transportar una fuerza de invasión española al mando del duque de Parma a la costa del sureste de Inglaterra de los PaÃses Bajos. Una combinación de un error de cálculo, la desgracia, y un ataque de inglés brulotes el 29 de julio de Gravelines, que dispersó a los españoles barcos al noreste derrotó a la Armada. La Armada straggled hogar de España en los restos destrozados, después de las pérdidas catastróficas en la costa de Irlanda (después de algunos barcos habÃan tratado de luchar de nuevo a España a través del Mar del Norte , y luego hacia el sur más allá de la costa oeste de Irlanda). Sin darse cuenta de la suerte de la Armada, las milicias inglés reunieron para defender al paÃs bajo el conde de la orden de Leicester. Invitó a Elizabeth para inspeccionar sus tropas en Tilbury en Essex, el 8 de agosto. El uso de un pectoral de plata sobre un vestido de terciopelo blanco, ella se dirigió a ellos en una de sus más famosos discursos:
Mi pueblo amorosos, nos han persuadido por algunos que son cuidadosos de nuestra seguridad, para tomar cuidado de cómo nos comprometemos nosotros mismos a multitudes armadas por temor a la traición; pero te aseguro, no deseo vivir a desconfiar de mi fiel y personas amantes ... Sé que tengo el cuerpo pero de una mujer débil y débil, pero tengo el corazón y el estómago de un rey y de un Rey de Inglaterra también, y pensar falta desprecio que Parma o España, o cualquier prÃncipe de Europa deberÃan atreverse a invadir las fronteras de mi reino.
Cuando llegó ninguna invasión, la nación se regocijó. Procesión de Elizabeth a un servicio de acción de gracias en la Catedral de San Pablo rivalizaba con la de su coronación como un espectáculo. La derrota de la armada fue una victoria propagandÃstica potente, tanto para Elizabeth y de la Inglaterra protestante. El Inglés se llevó su entrega como sÃmbolo del favor de Dios y de la inviolabilidad de la nación bajo una reina virgen. Sin embargo, la victoria no fue un punto de inflexión en la guerra, que continuó y, a menudo favorecida España. El español aún controlaba los PaÃses Bajos, y la amenaza de la invasión se mantuvo. Sir Walter Raleigh afirmó después de su muerte que la precaución de Elizabeth habÃa impedido la guerra contra España:
Si la difunta reina habrÃa creÃdo sus hombres de guerra como lo hizo sus escribas, que tuvimos en su tiempo vencido ese gran imperio en pedazos e hizo sus reyes de higos y naranjas como en los viejos tiempos. Pero su Majestad hizo todo a medias, y por pequeñas invasiones enseñó el español cómo defenderse a sà mismo, y para ver su propia debilidad.
Aunque algunos historiadores han criticado Elizabeth por motivos similares, el veredicto de Raleigh m??s a menudo se ha considerado injusto.Elizabeth tenÃa una buena razón para no poner demasiada confianza en sus comandantes, que una vez en acción tendÃan, como decÃa ella misma, "para ser transportado con un comporta- de vanagloria".
Apoyo a Enrique IV de Francia


Cuando el protestante Enrique IV heredó el trono de Francia en 1589, Isabel le envió ayuda militar. Era su primera incursión en Francia desde la retirada de Le Havre en la serie 1563. Henry fue fuertemente impugnada por la Liga Católica y por Felipe II, y Elizabeth temió una toma de posesión española de los puertos del canal. Las campañas Inglés posteriores en Francia, sin embargo, estaban desorganizados e ineficaz. Lord Willoughby, ignorando en gran medida las órdenes de Elizabeth, vagaban por el norte de Francia al poco efecto, con un ejército de 4.000 hombres. Se retiró en desorden, en diciembre de 1589, después de haber perdido la mitad de sus tropas. En 1591, la campaña de John Norreys, quien dirigió 3.000 hombres a Bretaña, fue aún más de un desastre. En cuanto a todas esas expediciones, Elizabeth no estaba dispuesto a invertir en los suministros y refuerzos solicitados por los comandantes. Norreys fue a Londres para abogar en persona para obtener más apoyo. En su ausencia, un ejército de la Liga Católica casi destruyó los restos de su ejército en Craon, al noroeste de Francia, mayo de 1591. En julio, Elizabeth envió otra fuerza en virtud de Robert Devereux, conde de Essex, para ayudar a Enrique IV en asediando Rouen. El resultado fue igual de deprimente. Essex logra nada y regresó a su casa en enero de 1592. Henry abandonó el asedio en abril. Como de costumbre, Elizabeth carecÃa de control sobre sus comandantes una vez que estaban en el extranjero. "¿Dónde está, o lo que él doth, o lo que es hacer", escribió de Essex, "somos ignorantes".
Irlanda
Aunque Irlanda era uno de sus dos reinos, Elizabeth se enfrentó a un hostil, y en lugares prácticamente autónomas, población irlandesa que adhirieron al catolicismo y estaba dispuesto a desafiar su autoridad y parcela con sus enemigos. Su polÃtica no habÃa de conceder tierras a sus cortesanos y prevenir los rebeldes de dar a España un punto de partida para atacar Inglaterra. En el curso de una serie de levantamientos, las fuerzas de la Corona perseguidos tácticas de tierra arrasada, la quema de la tierra y el sacrificio de hombre, mujer y niño. Durante una revuelta en Munster dirigido por Gerald FitzGerald, conde de Desmond, en 1582, se estima que 30.000 personas irlandeses murieron de hambre. El poeta y colono Edmund Spenser escribió que las vÃctimas "fueron llevados a tales miserias como que cualquier corazón de piedra habrÃa lamentado la misma". Elizabeth aconsejó a sus comandantes que la, "esa nación grosera y bárbara" irlandés, ser bien tratado; pero ella no mostró ningún remordimiento cuando se consideró necesario la fuerza y el derramamiento de sangre.
Entre 1594 y 1603, Elizabeth enfrenta su prueba más severa en Irlanda durante las guerra de los nueve años , una revuelta que tuvo lugar a la altura de las hostilidades con España, que respaldaron el lÃder rebelde, Hugh O'Neill, conde de Tyrone. En la primavera de 1599, Elizabeth envió Robert Devereux, segundo conde de Essex, para poner la revuelta hacia abajo. Para su frustración, hizo pocos progresos y regresó a Inglaterra en desafÃo a sus órdenes. Fue reemplazado por el Charles Blount, Lord Mountjoy, que tomaron tres años para derrotar a los rebeldes. O'Neill finalmente se rindió en 1603, pocos dÃas después de la muerte de Elizabeth. Poco después, se firmó un tratado de paz entre Inglaterra y España.
Rusia


Elizabeth siguió manteniendo las relaciones diplomáticas con el zarismo ruso originalmente establecido por su hermano fallecido. A menudo se escribió a su entonces gobernante, el zar Iván IV , en términos amistosos, aunque el zar fue a menudo molesto por su enfoque en el comercio y no en la posibilidad de una alianza militar. El zar incluso le propuso matrimonio una vez, y durante su reinado después, pidió una garantÃa de que se conceda el asilo en Inglaterra debe ponerse en peligro su gobierno. Sobre la muerte de Iván, fue sucedido por su hijo ingenuo Feodor. A diferencia de su padre, Feodor tenÃa ningún entusiasmo en el mantenimiento de los derechos comerciales exclusivos con Inglaterra. Feodor declaró su reino abierta a todos los extranjeros, y despidió al embajador Inglés Sir Jerome Bowes, cuya pomposidad habÃa sido tolerada por el difunto padre de la nueva zar. Elizabeth envió un nuevo embajador, el Dr. Giles Fletcher, a la demanda de la regente Boris Godunov que convencer al zar a reconsiderar. Las negociaciones fracasaron, debido a Fletcher abordar Feodor con dos de sus tÃtulos omitidas. Elizabeth siguió apelar a Feodor en medio cartas atractivas, la mitad de reproche. Ella propuso una alianza, algo que se habÃa negado a hacerlo cuando se les ofrece uno por el padre de Fiodor, pero fue rechazado.
Estados de BerberÃa, Imperio Otomano


Las relaciones comerciales y diplomáticas desarrolladas entre Inglaterra y los estados berberiscos durante el gobierno de Isabel. Inglaterra estableció una relación comercial con Marruecos en contra de España, la venta de armas, municiones, madera y metal a cambio de azúcar de Marruecos, a pesar de una Papal prohibición. En 1600, Abd el-Ouahed ben Messaoud, el secretario principal al gobernante marroquà Muley Ahmad al-Mansur, visitó Inglaterra como embajador a la corte de la reina Isabel I, con el fin de negociar un alianza anglo-marroquà contra España. Elizabeth "acordó la venta de municiones suministros a Marruecos, y ella y Mulai Ahmad al-Mansur habló por intervalos sobre el montaje de una operación conjunta contra los españoles". Discusiones sin embargo permanecieron concluyentes, y ambos gobernantes murieron dentro de los dos años de la embajada.
Las relaciones diplomáticas se establecieron también con el Imperio Otomano con el fletamento de la CompañÃa de Levante y el envÃo del primer embajador de Inglés a la Porte, William Harborne, en 1578. Por primera vez, un Tratado de Comercio fue firmado en 1580. Numerosos enviados fueron enviados en ambas direcciones y el intercambio epistolar se produjeron entre Elizabeth y el sultán Murad III. En una correspondencia, Murad entretenido la idea de que el Islam y el Protestantismo tenÃan "mucho más en común de lo que sea lo hicieron con el catolicismo romano, ya que ambos rechazaron la adoración de Ãdolos", y abogó por una alianza entre Inglaterra y el Imperio Otomano. Para consternación de la Europa católica, Inglaterra exportaba estaño y plomo (por cañón de casting) y municiones al Imperio Otomano, y Elizabeth discute seriamente las operaciones militares conjuntas con Murad III durante el estallido de la guerra con España en 1585, como Francis Walsingham fue cabildeando para una participación militar otomana directa contra el enemigo común española.
A??os m??s tarde


El perÃodo después de la derrota de la Armada española en 1588 trajo nuevas dificultades para Elizabeth, que duró quince años, hasta el final de su reinado. Los conflictos con España y en Irlanda se prolongaron, la presión fiscal creció más pesado, y la economÃa se vio afectada por las malas cosechas y el costo de la guerra. Los precios subieron y el nivel de vida cayeron. Durante este tiempo, la represión de los católicos se intensificó, y Elizabeth autorizado comisiones en 1591 para interrogar y controlar los cabezas de familia católicos. Para mantener la ilusión de la paz y la prosperidad, que cada vez se basó en espÃas internos y propaganda. En sus últimos años, las crecientes crÃticas refleja un descenso en el afecto del público por ella.
Una de las causas de este "segundo reinado" de Isabel, como se le llama a veces, era el diferente carácter de órgano de gobierno de Isabel, el consejo privado en la década de 1590. Una nueva generación estaba en el poder. Con la excepción de Lord Burghley, los polÃticos más importantes habÃan muerto alrededor de 1590: El conde de Leicester en 1588, Sir Francis Walsingham en 1590, Sir Christopher Hatton en 1591. luchas entre facciones en el gobierno, que no habÃa existido en una forma notable antes la década de 1590, ahora se convirtieron en su sello distintivo. Una amarga rivalidad entre el conde de Essex y Robert Cecil, hijo de Lord Burghley, y sus respectivos partidarios, para las posiciones más poderosas en el estado empañado la polÃtica. Autoridad personal de la reina fue disminuyendo, como se muestra en el asunto del Dr. López, su médico de confianza. Cuando fue acusado injustamente por el conde de Essex de traición por despecho personal, que no podÃa evitar su ejecución, a pesar de que habÃa estado enojado por su detención y parece no haber creÃdo en su culpa (1594).
Elizabeth, durante los últimos años de su reinado, llegó a depender de la concesión de monopolios como un sistema de gratuidad del patrocinio en lugar de pedir al Parlamento para más subsidios en tiempos de guerra. La práctica pronto dio lugar a la fijación de precios, el enriquecimiento de los cortesanos, a expensas del público, y el resentimiento generalizado. Esto culminó en la agitación en la Cámara de los Comunes durante el parlamento de 1601. En su famoso " Discurso de Oro "de 30 de noviembre de 1601, Elizabeth profesó la ignorancia de los abusos y ganó los miembros más con promesas y su atractivo habitual a las emociones:
¿Quién mantiene su soberano del lapso de error, en el que, por ignorancia y no por la intención que podrÃan haber caÃdo, lo que agradezco que se merecen, lo sabemos, aunque es posible adivinar. Y como no hay nada más querido para nosotros que la conservación amorosa de nuestros corazones los sujetos, lo que es una duda inmerecido podrÃa hemos incurrido si los abusadores de nuestra liberalidad, los thrallers de nuestro pueblo, los escurridores de los pobres, no habÃan sido nos dijo !


Este mismo perÃodo de incertidumbre económica y polÃtica, sin embargo, produjo un florecimiento literario insuperable en Inglaterra. Los primeros signos de un nuevo movimiento literario habÃan aparecido al final de la segunda década del reinado de Isabel, con la de John Lyly Euphues y Edmund Spenser del calendario de Shepheardes en 1578. Durante la década de 1590, algunos de los grandes nombres de la literatura Inglés entró su madurez, incluyendo William Shakespeare y Christopher Marlowe. durante este perÃodo y en la época jacobina que siguió, el ??????teatro Inglés alcanzó sus picos más altos. La noción de una gran época isabelina depende en gran medida de los constructores, dramaturgos, poetas y músicos que estuvieron activos durante el reinado de Isabel. DebÃan poco directamente a la reina, que nunca fue un gran mecenas de las artes.
Como Elizabeth envejeció su imagen cambió gradualmente. Ella fue retratado como Belphoebe o Astraea, y después de la Armada, como Gloriana, el eternamente joven reina de las hadas del poema de Edmund Spenser. Sus retratos se hicieron menos realista y más una serie de enigmáticas iconos que la hacÃa parecer mucho más joven que ella. De hecho, su piel habÃa sido marcado por la viruela en 1562, dejando a su medio calvo y dependiente de las pelucas y los cosméticos. Sir Walter Raleigh la llamó "una dama a quien habÃa sorprendido el tiempo". Sin embargo, la belleza más de Elizabeth se desvaneció, más sus cortesanos lo elogiaron.
Elizabeth estaba feliz de hacer el papel, pero es posible que en la última década de su vida empezó a creer que su propio desempeño. Ella se convirtió en amo e indulgente de la encantadora pero petulante joven Robert Devereux, conde de Essex, que era el hijastro de Leicester y tomó libertades con ella para que ella lo perdonó. Ella repetidamente lo designó para puestos militares a pesar de su creciente registro de irresponsabilidad. Después de la deserción de Essex de su mando en Irlanda en 1599, Elizabeth le habÃa puesto bajo arresto domiciliario y al año siguiente lo privó de sus monopolios. En febrero de 1601, el conde trató de levantar una rebelión en Londres. TenÃa la intención de apoderarse de la reina, pero pocos se recuperó para su apoyo, y fue decapitado el 25 de febrero. Elizabeth sabÃa que sus propios juicios erróneos eran parte de la culpa de este giro de los acontecimientos. Un observador informó en 1602 de que "Su deleite es sentarse en la oscuridad, ya veces con derramar lágrimas al llorar Essex".
Muerte


Asesor principal de Elizabeth, Burghley, murió el 4 de agosto de 1598. Su manto polÃtico pasó a su hijo, Robert Cecil, que pronto se convirtió en el lÃder del gobierno. Una tarea se dirigió fue preparar el camino para una sucesión suave. Desde Elizabeth nunca nombrar a su sucesor, Cecil fue obligado a proceder en secreto. Por ello, entró en una negociación estará con James VI de Escocia , que tenÃa una demanda fuerte, pero no reconocido. Cecil entrenó los impacientes James al humor Elizabeth y "asegurar el corazón de la más alta, a cuyo sexo y la calidad no es tan inadecuada, ya sea como reconvenciones innecesarias o sobre gran curiosidad en sus propias acciones". El consejo funcionó. El tono de James deleitó a Elizabeth, quien respondió: "Asà que confiar en que no vas a dudar, pero que sus últimas cartas están tan tomados aceptablemente como mi agradecimiento no pueden faltar para el mismo, pero dió a usted en una especie agradecidos". En opinión del historiador JE Neale, Elizabeth no pudo haber declarado sus deseos abiertamente a James, pero ella los hizo conocidos con "inequÃvoca si velado frases".
La salud de la reina permaneció leal hasta el otoño de 1602, cuando una serie de muertes entre sus amigos le sumió en una depresión severa. En febrero de 1603, la muerte de Catalina Howard, condesa de Nottingham, la sobrina de su primo y amigo cercano de Catalina, señora Knollys, llegó como un golpe en particular. En marzo, Elizabeth cayó enfermo y se quedó en un "asentado y inamovible melancolÃa". Murió el 24 de marzo 1603 en Richmond Palace, entre las dos y las tres de la mañana. Unas horas más tarde, Cecil y el consejo establecen sus planes en movimiento y proclamaron James VI de Escocia como rey de Inglaterra.
Ataúd de Elizabeth se llevó rÃo abajo por la noche para Whitehall, en una barcaza iluminado con antorchas. En su funeral el 28 de abril, el féretro fue trasladado a la AbadÃa de Westminster en una carroza tirada por cuatro caballos colgado con terciopelo negro. En las palabras del cronista John Stow:
Westminster fue sobrecargada con multitudes de todo tipo de gente en sus calles, casas, ventanas, cables y canaletas, que acudieron a ver elobsequy, y cuando vieron a su estatua tumbada sobre el ataúd, habÃa un suspiro tan general, gimiendo y llorando como similares no ha sido visto ni conocido en la memoria de los hombres.


Elizabeth fue enterrado en la AbadÃa de Westminster en una tumba que comparte con su media hermana, MarÃa. La inscripción latina en su tumba, "Regno consortes y urna, hic et obdormimus ELIZABETHA sorores Maria, en resurrectionis spe", se traduce como "Consorts en reino y la tumba, aquà duermen, Isabel y MarÃa, hermanas, en la esperanza de la resurrección".
El legado y la memoria
Elizabeth se lamentó por muchos de sus súbditos, pero otros fueron relevados en su muerte. Las expectativas de King James comenzaron alto, pero luego disminuyó, por lo que por la década de 1620 hubo un resurgimiento nostálgica del culto de Elizabeth. Elizabeth fue elogiado como una heroÃna de la causa protestante y el gobernante de una edad de oro. James fue representado como un simpatizante Católica, presidiendo un tribunal corrupto. La imagen triunfalista que Elizabeth habÃa cultivado hacia el final de su reinado, en un contexto de faccionalismo y militar y las dificultades económicas, fue llevado a su valor nominal y su reputación inflada. Godfrey Goodman, obispo de Gloucester, recordó: "Cuando tuvimos la experiencia de un gobierno de Escocia, la reina parecÃa revivir. Entonces era su memoria mucho magnificada ". Reinado de Isabel quedó idealizado como un momento en que la corona, la iglesia y el parlamento habÃan trabajado en el equilibrio constitucional.


La imagen de Isabel pintada por sus admiradores protestantes de principios del siglo 17 ha demostrado ser duradera e influyente. Su memoria también fue revivido durante las guerras napoleónicas , cuando la nación de nuevo se encontró al borde de la invasión. En el era victoriana, la leyenda isabelina fue adaptado a la ideologÃa imperial del dÃa, y en el siglo de mid-20th, Elizabeth era un romántico sÃmbolo de la resistencia nacional a la amenaza extranjera. Los historiadores de la época, como JE Neale (1934) y AL Rowse (1950), interpretaron el reinado de Isabel como una edad de oro del progreso. Neale y Rowse también idealizados la Reina personalmente: ella siempre hizo todo bien; sus rasgos más desagradables fueron ignoradas o explicadas como signos de estrés.
Historiadores recientes, sin embargo, han tenido una visión más compleja de Elizabeth. Su reinado es famoso por la derrota de la Armada, y para las incursiones exitosas contra los españoles, como los de Cádiz en 1587 y 1596, pero algunos historiadores apuntan a fracasos militares en tierra como en mar. En Irlanda, las fuerzas de Elizabeth finalmente prevalecieron, pero sus tácticas manchan su récord. Más que como un defensor valiente de las naciones protestantes contra España y los Habsburgo, que está más a menudo considerado como prudente en sus polÃticas exteriores. Ella ofreció ayuda muy limitado a los protestantes extranjeros y no proporcionó sus comandantes con los fondos para hacer una diferencia en el extranjero.
Elizabeth estableció una iglesia Inglés que ayudó a dar forma a la identidad nacional y se mantiene en su lugar hoy. Los que la elogió más tarde como una heroÃna protestante por alto su negativa a abandonar todas las prácticas de origen católico de la Iglesia de Inglaterra. Los historiadores señalan que en su dÃa, los estrictos protestantes consideran los actos de liquidación y Uniformidad de 1559 como un compromiso. De hecho, Elizabeth cree que la fe era personal y no querÃa, como Francis Bacon dijo, "hacer ventanas en los corazones de los hombres y los pensamientos secretos".
Aunque Elizabeth siguió una polÃtica exterior en gran parte defensiva, su reinado levantó el estado de Inglaterra en el extranjero. "Ella es sólo una mujer, única dueña de la mitad de una isla", se maravilló el Papa Sixto V, "y sin embargo ella misma hace temÃan por España, por Francia, por el Imperio , por todos ". En Elizabeth, la nación ganó una nueva confianza en sà mismos y el sentido de la soberanÃa, como la cristiandad fragmentado. Elizabeth fue la primera Tudor reconocer que un monarca gobernó por consentimiento popular. Ella por lo tanto siempre trabajó con el parlamento y asesores que podÃa confiar para decirle la verdad, un estilo de gobierno que sus sucesores Stuart no pudieron seguir. Algunos historiadores han llamado a su suerte; ella creyó que Dios la estaba protegiendo. Lleno de orgullo por sà misma de ser "simple Inglés", Elizabeth confiaba en Dios, consejos honestos, y el amor de sus súbditos para el éxito de su gobierno. En una oración, ella se ofreció gracias a Dios que:
[En un momento] cuando las guerras y sediciones con persecuciones graves han vejado casi todos los reyes y los paÃses en derredor de mÃ, mi reinado ha sido peacable, y mi reino un receptáculo para tu afligida Iglesia. El amor de mi pueblo ha aparecido firme, y los dispositivos de mis enemigos frustrar.
Ascendencia
??rbol de familia
Thomas Boleyn, 1r conde de Wiltshire | Elizabeth Howard | Enrique VII, rey de Inglaterra | Elizabeth de York | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
MarÃa Bolena | Ana Bolena | Enrique VIII, rey de Inglaterra | Margaret | Mar??a | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Catherine Carey | Henry Carey, 1r barón Hudson | Isabel I, Reina de Inglaterra | MarÃa I, reina de Inglaterra | Eduardo VI, Rey de Inglaterra | James V, rey de los escoceses | Margaret Douglas | Frances Brandon | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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reina de Escocia
señor Darnley
rey de los escoceses
Ahnentafel
Antepasados ??????de Isabel I de Inglaterra | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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